La Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias acoge desde el pasado verano una exposición con 18 obras del depósito del Museo de Bellas Artes de Asturias. Esta mañana, su director, Alfonso Palacio Álvarez, realizó una visita guiada para explicar las piezas, que suponen un recorrido “por artistas asturianos de diferentes generaciones, de diferentes tendencias estilísticas y de diferentes registros artísticos”.
Palacio Álvarez explicó a los asistentes las particularidades tanto de las obras como de sus autores. En la entrada se pueden contemplar obras de Francisco Fresno, con su escultura Cuadrados mágicos (homenaje a Paul Klee); de Javier Victorero, con Viavélez; Mónica Dixon, con el cuadro No easy way out, “una de las joyas de la corona” de la exposición; de Laura Blanco y su grabado Estanque negro, y de Jesús Cortina, con la obra Tiene usted una vegetación fantástica en su vestido, señora.
En el salón de actos están expuestas dos obras de gran formato. La primera, de Irma Álvarez-Laviada, una de las “grandes esperanzas asturianas” en el mundo de arte. En esta obra prima lo geométrico sobre lo orgánico, según comentó el director del Bellas Artes. La segunda pieza es Destornillador, de Cuco Suárez, y que forma parte de la serie Ferramienta.
Cuadros y fotografías
En la primera planta está expuesta la obra Paisaje tras la persiana, de Miguel Ángel Lombardía, y, en la segunda, hay otras dos piezas: una de Alejandro Mieres y otra de Angélica García.
En la tercera planta de la Sindicatura de Cuentas se pueden contemplar diversas piezas. Así, hay dos fotografías de Cristina Ferrández, tituladas La presa de la araña y La roca de Patmos, en las que esta artista multidisciplinar muestra su interés por la naturaleza y la ecología, y otra escultura de Francisco Fresno. La visita guiada concluyó en la Sala de Consejo, donde están expuestos cinco cuadros de Faustino Ruiz de la Peña, de José Manuel Núñez Arias, de Natalia Pastor, de Jezabel Rodríguez Asperilla y de Kely.